Berrinches

H

ace poco hicimos una parada rápida mi hija Paulina y yo al supermercado, solo íbamos a comprar leche y alguna que otra cosa más, desde que entramos le advertí que no le compraría nada, sin embargo en el recorrido del lugar, ella comenzó a pedir cosas, un dulce, una galleta… y a mi respuesta repetida de “NO”, su expresión fue: “aunque sea agua no? ”, seguido de esto tuvo lugar un berrinche que duro todo el trayecto de camino a la casa.

Definamos de berrinche: Las rabietas son una forma de expresión ó comportamiento destructivo ó pícaro que aparece como respuesta a necesidades no satisfechas. (Servicio ofrecido por abcmedico.com)

Definitivamente lo de mi hija fue un berrinche frente al cual creo que hice bien al mantenerme firme con el “NO”, y más aún al darme cuenta de no tenía ni hambre, ni sed, ni siquiera antojo, era simplemente el hecho de comprar algo, de salir con algo del lugar. Este acontecimiento me puso a reflexionar sobre el empeño (empeño: deseo intenso de hacer o conseguir una cosa) que puede poner uno en cualquier cosa deseada cuando es niño, y como pueden cambiar las personas al crecer; no dudo que haya caracteres débiles desde un inicio, el carácter es la personalidad de cada persona,  sin embargo a lo largo de nuestras vidas hay acontecimientos que nos marcan, y terminan influyendo de manera significativa en nuestro carácter, en nuestra personalidad, y esto da como resultado, decisiones tardías o equivocadas, quizá post-puestas, y algunas veces hasta olvidadas, si bien nos va, las pasamos a la lista de asuntos pendientes. En lugar de reaccionar como lo niños y hacer todo lo que está a nuestro alcance para conseguir lo que realmente deseamos, para satisfacer nuestras necesidades.

¿Porqué hacemos esto?, ¿Porque dejamos de luchar por lo que queremos?, ¿Porqué pasamos a la lista de asuntos pendientes lo que es prioritario?, ¿Porqué dejamos lo importante para después?

La buena noticia es que por lo regular, después de una mala o dolorosa experiencia, uno reflexiona y se cuestiona, y entonces es cuando volteamos a ver esa lista de asuntos pendientes. Ahora la pregunta es: ¿ esta vez estoy dispuesta (o) a hacer las cosas? Yo por ejemplo, siempre quise escribir, el único momento en el que más o menos lo hice, fue en la universidad, en una clase de literatura, y luego de eso, siempre lo fui dejando para después. Tenía días que este asunto me daba vueltas en la cabeza: escribir, escribir, escribir; pero sobre que escribir? Esa era mi pregunta, o más bien mi pretexto. Luego pasó lo de mi hija en el super, eso me puso a pensar y hasta hoy me pongo a escribir, hoy que además me he puesto a observar detenidamente a la gente que me rodea, hoy que tengo ya varios temas para escribir.

Conclusión: sin aferrarnos,  hay que tener determinación, como los niños cuando hacen berrinches, hay que luchar por lo que queremos. Hoy, después de lo que he vivido y decidido el último año, me di cuenta que SI PUEDO, todo lo que yo quiera puedo, y lo mejor, no necesito hacer berrinches, solo necesito decidirlo!!! Y tu?